Como una nueva directriz de la Organización Mundial de la Salud, quienes vayan a someterse a intervenciones quirúrgicas deben bañarse o ducharse, pero no pueden afeitarlos o depilarlos, esto con el objetivo de salvar vidas, reducir costos y detener la propagación de microorganismos multirresistentes. La organización también dice que para prevenir infecciones solo se les deberían administrar antibióticos a los pacientes antes y durante la intervención, pero no posteriormente.
Las recomendaciones buscan hacerle frente a la creciente carga de infecciones asociadas a la atención sanitaria tanto para los pacientes como para los sistemas de salud.
“Nadie debería enfermar al buscar o recibir atención. La prevención de las infecciones quirúrgicas nunca ha sido más importante, pero es compleja y requiere diversas medidas. Estas directrices son un valioso instrumento para proteger a los pacientes”, dice la subdirectora general de la OMS para Sistemas de Salud e Innovación, Marie-Paule Kieny.
Muchos estudios revelan que aplicación de diversas medidas preventivas reduce significativamente los daños de las infecciones quirúrgicas. Un estudio piloto realizado en cuatro países africanos mostró que la aplicación de algunas de las nuevas recomendaciones podría reducir las infecciones quirúrgicas en un 39%. Sobre la base de estos ejemplos de éxito, la OMS está elaborando una guía y una serie de herramientas que ayudarán a las autoridades nacionales y locales a poner en práctica las recomendaciones.
Fuente: OMS