Docentes del Centro de Desarrollo Infantil, CDI, y habitantes del barrio Villa Cielo dicen estar cansados y enfermos debido a los malos olores ocasionados por el pozo séptico que se encuentra detrás del lugar. Esta cámara cerrada que contiene las aguas de alcantarilla no fue terminada, se encuentra sin tapa y debido a estas condiciones no está funcionando como debería.
Las aguas que allí se almacenan rebosan hasta tal punto de llegar a inundar las calles e invade el CDI, donde acuden 122 niños. Sumada a esta situación, ha crecido la presencia de animales -roedores y zancudos-, razón por la cual, los padres de familia temen por la salud de sus hijos.
Desde hace seis meses los habitantes de Villa Cielo están clamando a las autoridades locales hacer presencia en el lugar y darle una pronta solución al problema.
Es por esta razón, que la comunidad afectada recibió una visita de un grupo de funcionarios de la Personería Municipal, quienes verificaron la situación y se comprometieron a indagar con los actores responsables lo sucedido para llegar a una solución definitiva.
Jorge Mario Galofre Rugeles, personero de Montería.