Aaron Pryor, ‘El Halcón’, fue el verdugo del púgil colombiano Antonio Cervantes ‘Kid Pambelé’ el 2 de agosto de 1980 cuando le arrebató su corona en los wélter junior de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) luego de seis años ostentando el fajín en periodos interrumpidos.
La familia de Pryor emitió un comunicado diciendo que el boxeador murió en su casa en Cincinnati luego de una larga batalla contra enfermedades del corazón.
Conocido como ´The Hawk´ (‘El Halcón’), Pryor fue un favorito de la fanaticada por su estilo frenético de combatir y por rara vez, si lo llegó a hacer en alguna ocasión, tomar un paso atrás sobre el ring.
Sus peleas en la primera parte de la década del 1980 con Argüello, el gran campeón nicaragüense, fueron ambas clásicos del deporte. Pero Pryor fue un campeón con mil tribulaciones, y su carrera se fue en espiral porque sufrió de una adicción a la cocaína.
“Fue un peleador no ortodoxo que podía tirar puños de todo tipo de ángulo y con gran velocidad de manos”, dijo el exescritor de boxeo de The Associated Press, Ed Schuyler Jr. “Fue una gran peleador. Fue una pena que no realizó más combates”.
La viuda de Pryor, Frankie Pryor, dijo que su esposo, quien en vida llegó a hablar sobre el mal que le hizo la droga, también tenía una lado muy humano que pocas personas conocieron. “Para nuestra familia fue un amado esposo, padre, abuelo, hermano, tío y amigo”, aseguró la mujer.
Pryor fue nombrado “el más grande junior wélter de la centuria” por The Associated Press y fue exaltado al Salón de la Fama del Boxeo en el 1996. Luego en la vida viajó por el mundo realizando apariciones públicas para llevar un mensaje en contra del uso de las drogas. Le sobreviven su esposa y compañera por un cuarto de siglo, Frankie Pryor, sus hijos Aaron Pryor Jr. y Antwan Harris, su hija Elizabeth Wagner y sus tres nietos, Adam, Austin y Aaron Pryor III.