En una carta dada a conocer esta semana cuestionan al papa Francisco por su exhortación apostólica Amoris laetitia(«La alegría del amor»), un documento que intenta abrir nuevos caminos para los divorciados católicos y delinear una Iglesia más tolerante en aspectos relacionados con la familia.
En rigor, la misiva no es nueva: la enviaron en septiembre, con cinco preguntas concretas que requerían sólo un «sí» o un «no» como respuesta por parte del papa para aclarar lo que los cardenales consideran dudas o imprecisiones que tocan directamente «la integridad de la fe católica».
Pero lo que resulta inédito es que ahora hayan decidido hacerla pública.
Los cuatro altos prelados, representantes de los sectores más conservadores del catolicismo, apuntan que Francisco ha generado «grave desorientación y gran confusión entre muchos creyentes».
Y le piden solución para las «interpretaciones contradictorias» que se desprenden de su tratado sobre el amor.