Esta semana dio mucho de qué hablar el hecho de que Alejandro Ordóñez, ex procurador general de la Nación, siga contando con un fuerte esquema de seguridad pese a que ya hace más de un mes no está en su cargo. Sumado a eso, saber que siendo procurador, Ordóñez dispuso de que quien fuera exprocurador o ex viceprocurador, y sus familias, podrían continuar con los esquemas de seguridad hasta por cuatro años después de la salida del cargo como funcionario, también hirió la sensibilidad de los colombianos.
La procuradora (e) Martha Isabel Castañeda, dijo que contra del exjefe del Ministerio Público hay amenazas y que no se puede cometer la ligereza de quitarle el esquema de seguridad. “El riesgo sigue vigente. Mucho antes de la dejación del cargo se volvió a tener conocimiento que se intentaba por la disidencia de esos miembros de la guerrilla poder nuevamente tratar de atentar contra el doctor Ordóñez», dijo la funcionaria.
Aunque no se eliminará por completo el esquema de seguridad, la Procuraduría en un comunicado confirmó que realizará un estudio de seguridad para revisar el esquema de Ordóñez y su familia. De hecho ayer, del esquema de seguridad de Ordóñez, que antes estaba conformado por más de veinte efectivos la Policía, se retiraron diez escoltas. Así lo confirmó él en su cuenta de Twitter:
Sin nuevo estudio de seguridad, me retiraron hoy más escoltas de Policía y Ejército. Gracias a ellos por su apoyo. Siempre en manos de Dios.
— Alejandro Ordóñez (@A_OrdonezM) 29 de octubre de 2016