El encuentro, entre ambos mandatarios, se desarrolla en la comunidad de Metetí en la base de Nicanor, provincia de Darién.
Según el adelanto planteado, los mandatarios analizarán temas como el flujo migratorio irregular, el combate al narcotráfico, así como los instrumentos de cooperación entre ambos países contra el crimen organizado.
La situació se ha complicado los últimos meses, ante la decisión de algunos países de América Central de cerrar sus fronteras.
Estadísticas del Ministerio de Seguridad, hasta el mes de agosto de este año, revelan que Panamá ha dado atención humanitaria a 9000 migrantes ilegales, de los cuales 1000 se encuentra aún en el país.
Los migrantes provienen de naciones como Nepal, Sri Lanka, Somalia, Haití, Nueva Guinea, Cuba, Paquistán y Colombia. En su paso arriesgan su vida al intentar cruzar por la espesa selva del «Tapón del Darién», donde pagan a “coyotes” de diferentes de nacionalidades que les ofrecen ayudarlos a entrar a Panamá.
El encuentro fue acordado por ambos mandatarios durante la 71° Asamblea General de Naciones Unidas, celebrada en Nueva York, Estados Unidos, y en él también participarán autoridades de seguridad y migración de los dos países.
El jefe de Estado colombiano está acompañado por el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas; el viceministro de Defensa para las Políticas y Asuntos Internacionales, Aníbal Fernández de Soto; la Cúpula Militar, la viceministra de Relaciones Exteriores, Patti Londoño; la embajadora de Colombia en Panamá, Ángela Benedetti Villaneda y el director de Migración Colombia, Christian Krüger Sarmiento.