En nuestras historias que inspiran encontramos a una familia monteriana que a punta de almuerzos caseros, ha desafiado la crisis generada por la pandemia. Antes del confinamiento, doña Nidia y su familia tenían su restaurante abierto al público y le apuntaban a ampliar su empresa, pero sucedió lo inesperado por todos, un virus, que obligó a la humanidad a entrar en cuarentena.
Para estos emprendedores había llegado una prueba difícil, pues ya no podrían seguir vendiendo al público, pero las ganas de ponerle el pecho al mal tiempo fueron mayores, y decidieron montar su restaurante en el patio de su casa y desde ahí vender a domicilios sus tradicionales Almuerzos Caseros.


Pero aún así, faltaba otro ingrediente para darle mejor sabor a este emprendimiento, y lo encontraron, el plus lo tenían a la mano, solo era abrir una cuenta y ofrecer sus servicios, sí, estaban por conectarse con un socio potencial: Las Redes Sociales.
Ya en las redes, se volvieron imparable, pedidos que vienen y van, hasta medios de comunicación, como nosotros, se han interesado en esta historia de valentía y ganas, y es que llegar a la casa de Doña Nidia es recordar a nuestras abuelas, a nuestro campo, pues sus comidas son tradicionales, propias de nuestra cultura, además hay un ambiente de familiaridad que sabe a mote de queso, a chicha de maíz, a tamales, y al fresco de un buen guarapo.


Están ubicados en el barrio Edmundo López de Montería, son 7 mujeres, más los domiciliarios, y sus almuerzos recorren la ciudad de sur a norte, doña Nidia nos contó que lo que más anhela es volver atender a sus comensales de manera personal.
Que esta historia te inspire a ti también, hay que estar dispuesto apostarlo todo porque en la vida todo se vale, dale cabida a tus sueños aunque parezcan pequeños.
