Uniformados del Ejército Nacional con conocimientos en Derechos Humanos permanecen en los alrededores de la vereda Gallo, de Tierralta, población escogida por el Gobierno Nacional como campamento para la desmovilización de las Farc.
El coronel Óscar Murillo, comandante de la Brigada 11, explicó que los soldados enviados a esa población en el municipio de Tierralta están debidamente entrenados y cuentan con distintivos en las prendas de vestir que los diferencia de las demás tropas.
El alto oficial explicó que el objetivo es garantizar la seguridad de los campesinos en la zona y al mismo tiempo brindarles la orientación requerida.
La Policía también hace presencia en esa región con uniformados debidamente capacitados.