Cleveland (EEUU) La espera de 108 años llegó a su final esta noche para los Cachorros de Chicago que vencieron en 10 entradas por 8-7 a los Indios de Cleveland en el decisivo Séptimo Partido de la Serie Mundial, que ganaron por 4-3 al mejor de siete.
Por quinta vez en la historia de la Serie Mundial, el Séptimo Partido se tuvo que decidir en extra innings.
La última vez que los Cachorros habían conseguido el título del «Clásico de Otoño» fue en 1908, desde entonces habían estado en varias Series Mundiales, la última la de 1945, sin que pudiesen conseguir la victoria final.
El equipo de Chicago se convirtió también en el sexto en la historia de las Grandes Ligas que con una desventaja de 1-3 en la serie consiguen la remontada y la gana con tres triunfos consecutivos, incluidos los dos últimos logrados fuera de su campo.
El cuadrangular de Javier Báez en el séptimo juego de la Serie Mundial del 2016 agregó una página de nostalgia boricua a la finalísima beisbolera, aparte de convertirse en un importante detalle juvenil en la historia del Clásico de Otoño.
Báez se convirtió en el segundo pelotero nacido en Puerto Rico que dispara batazo de cuatro esquinas en el Juego 7 y el primero desde que el inmortal Roberto Clemente se fue para la calle en 1971 frente al cubano Miguel Cuéllar, de los Orioles de Baltimore.

Por fin, después de dejar atrás la «maldición de la cabra», la presencia de gatos negros en el campo y las acciones desafortunadas de aficionados que capturaron pelotas decisivas, los Cachorros hicieron buenos los pronósticos de ser el mejor equipo de principio a fin de la temporada regular tras conseguir 103 victorias y también el sueño de llevarse la Serie Mundial.
La derrota se la quedó el relevista Brian Shaw (0-1), que sólo pudo sacar un «out» en el décimo episodio y fue castigado con tres imparables y dos carreras limpias, además de dar una base por bolas.
Los Indios jugaron la última vez la Serie Mundial en 1997 y la habían ganado en 1948.
En su segunda Serie Mundial como manager, el dirigente de los Cachorros, Joe Maddon, reflexionó sobre cómo una participación en este tipo de eventos puede hacer madurar a un equipo joven.
